1751, Francisco de Moya y Correa, Trimpho Sagrado de la Conciencia[1], page 130:
Y eſto por dos razones ; la una, porque en tiempo del Gran Theodorſio Emperador Heſpañol, y en el año de 400., en que venciò en una Batalla campal al perfido Gaina, apenas habia ya reliquias del Gentiliſmo.
1750, Antonio Raimundo Pascual, Examen de la Crisis[2], page 72:
83 Recopilando el P.M. en los numeros ſiguientes todo lo porpueſto, reduce à quatro puntos los motivos, por los que no neceſitò examiner el Arte de Lulio, para conocer ſu inutilidade ; pero he reconvenido varias veces à ſu Rma., que, aunque aquellos capitulos no padecieſſen los defectos, que de el todos los deſvancen, no es buena critica, ſino muy mala, decretar unicamente en viſta de ellos, que ſon contrarios ; porque en ningun Tribunal recto ſe declara por la ſola viſta de la acuſacion, sino deſpues de exmainadas las defenſas y teſtigos favorables ; y para dar una cenſura, la mas grave, al Arte de el B. Lulio, merecia mas eśperas, para informarſe de todo, ſer el b. Lulio un Heſpañol famoſo ; eſtar ſu Doctrina eſpecialmente protegida por los Reyes Catholicos con expreſſiones las mas vivas; y hallarſe venerado como Santo por todo un Reyno Catholico, protegiendo tambien, y concurriendo los Reyes de Heſpaña à ſu veneracion.